En las reformas de baño, el cambio de mobiliario es muy importante. Una de las tendencias que está cobrando fuerza los últimos años es la relativa al mobiliario de baño suspendido.
Entran en esta categoría lavabos suspendidos, inodoros suspendidos e incluso, claro está, muebles suspendidos.
En este artículo te contamos las ventajas de esta solución y por qué deberías optar por ella en la reforma de tu baño.
Qué son los muebles suspendidos en una reforma de baño
Cuando hablamos de muebles suspendidos, nos referimos a todas las estructuras que no están soportadas por el suelo.
En su defecto, es la pared la que se encarga de sujetar el material, ya sea un mueble o una pila de baño.
Ahorro de espacio con muebles suspendidos
El primer beneficio que puedes aprovechar de los muebles de baño suspendidos es el ahorro de espacio. Ocupan menos, ya que no tienen que aprovechar más material hasta el suelo para su sujeción.
En lugar de ello, aprovechan anclajes en la pared, desde los que se obtiene tanto estabilidad como firmeza. En consecuencia, la parte inferior de este mobiliario de baño queda vacía.
Una reforma de baño con estética moderna
Si quieres reformar tu baño y, entre otros objetivos, te planteas conseguir una estética más moderna de la estancia, los muebles suspendidos son la mejor opción.
Hay dos motivos que justifican este hecho. El primero de ellos es que los muebles suspendidos cuentan con unos diseños más modernos y actuales, entre otras cosas porque deben contar con esas formas para poder anclarse bien a la pared.
Por otro lado, con los muebles suspendidos logramos un espacio vacío inferior, tal y como explicábamos antes. Este espacio en conjunto, crea un diseño de interiores moderno, que tiende a un menor recargamiento de adornos y permite ampliar la perspectiva de varias zonas del baño.
Ganamos amplitud, limpieza y una sensación de modernidad que nos acompañará en cada momento que estemos en la estancia.
Fácil mantenimiento de los muebles suspendidos.
Sobre todo el inodoro y el lavabo, ofrecen ventajas en cuanto a su mantenimiento, ya que al no llegar hasta el suelo inferior, ofrecen mayor facilidad al usuario para limpiarlos.
También es mucho más sencillo limpiar una zona inferior vacía de un mueble suspendido, que batallar con cada rincón y el polvo y suciedad que se agolpan en cualquier fisura que aparezca.
Cuando hablamos de mantenimiento, también nos referimos al funcional y característico de estos muebles de baño. Por ejemplo, si tenemos que arreglar una avería en la cisterna.
El hecho de que la cisterna vaya empotrada, no debe ser ninguna excusa para que sea fácil el acceso a ello. Para conseguirlo, hay que contar con buenos profesionales con experiencia, que permitan combinar un diseño de mobiliario óptimo, con un acceso sencillo a cualquier elemento que pueda requerir arreglarse posteriormente.
¿Ahorro económico en la reforma de baño?
La última ventaja es algo personal. Depende de las preferencias de cada cliente. Pero de forma general, los muebles suspendidos pueden ofrecer un ahorro económico, dado que requieren menos materiales o son más pequeños.
Teniendo en cuenta estos detalles, es posible que la reforma de baño salga incluso algo más económica, que si optamos por muebles más recargados, de mayor tamaño y cuya instalación requiera de mayor trabajo.