Si quieres reformar tu oficina, uno de los objetivos que más te interesará será el de conseguir una eficiencia energética. Tus empleados trabajarán mucho más a gusto o, dependiendo del local comercial, puedes ofrecer un espacio más agradable a tus clientes.
Por descontado, también puedes ahorrar en costes, principalmente de calefacción y aire acondicionado. Y, obviamente, aportamos nuestro granito de arena a la sostenibilidad y cuidado del medioambiente.
Para conseguir la máxima eficiencia energética, no bastan con fijarse en el sistema de aire acondicionado o construir más ventanales. Es recomendable utilizar materiales adecuados.
Hormigón aislante
El hormigón es un material económico y muy utilizado en oficinas de todo tipo, porque también permite una rápida construcción.
Sin embargo, tiene un gran problema de eficiencia energética, debido a su casi nula capacidad de aislamiento. Por eso, una oficina exclusivamente a base de hormigón, puede requerir un uso de la climatización interior durante todo el año.
Para evitar este problema, se ha desarrollado el hormigón aislante, muy útil en nuevas viviendas y, ahora también, en las reformas de oficinas.
Techo frío
Es una tecnología relativamente nueva, pero que cada vez se demanda más por su alta eficiencia en oficinas.
El techo frío consiste en una tecnología que refleja el sol y, paradójicamente por su nombre, consigue mantener mejor el calor en el interior.
Si tu oficina tiene la infraestructura apropiada para coger la tecnología de techo frío, la inversión valdrá la pena por el bienestar que conseguirás y el ahorro en aire acondicionado.
Vidrio Low-E
El vidrio es muy utilizado en oficinas, sobre todo para crear grandes ventanales o atractivas fachadas de cristal. Pero tiene la inconveniencia de atraer demasiado el calor en verano y no ser excesivamente útil en invierno.
Para solucionar estas características, sin que tengas renunciar al atractivo de una moderna oficina con paredes de vidrio, está el vidrio Low-E. Se trata de una evolución del material tradicional, que gracias al óxido metálico que incluye, es capaz de preservar la temperatura interior.
De esta forma, en invierno es mucho más agradable estar en la oficina, sin tener que abusar de la calefacción, mientras que en verano, notarás un fresco natural que no se disipará rápidamente en cuanto comienza la jornada laboral. Prescindirás mucho más del aire acondicionado.
Paneles aislantes
Es bastante común en grandes oficinas separar los departamentos y distintas salas, para reuniones, despachos y otros propósitos.
Sin embargo, no invertir en los mejores materiales para estas separaciones, puede llevar al traste toda la inversión realizada en el resto de las instalaciones, en lo que respecta a la eficiencia energética.
Por ese motivo, te recomendamos la instalación de paneles aislantes. Su gran eficacia está motivando que cada vez más oficinas lo acojan para separar espacios.
Además, tiene un acabado bastante atractivo, ya que ofrece una textura metálica de una tonalidad plateada muy característica.
Pero sobre todo es recomendable, gracias al aislamiento de calor que ofrece allí donde se instala, permitiendo separar salas que mantendrán completamente la temperatura interior, sin tener que instalar más sistemas de climatización interior.
