En los últimos años, las cocinas abiertas han sido una de las demandas más frecuentes entre los clientes que han querido reformar sus casas.
Este tipo de distribución en un hogar ofrece muchas ventajas. Si estás pensando en tener tu cocina abierta, te las contamos a continuación:
La cocina abierta da sensación de más amplitud
Una de las principales razones por la que las cocinas abiertas han ido cobrando interés, por parte de los usuarios, es la sensación de amplitud que otorgan.
Actualmente es difícil contar con un loft moderno en el que todo esté en un espacio diáfano. Por eso la reforma se centra en la apertura de la cocina a lo que suele ser el comedor contiguo.
La cocina abierta destaca por la ausencia de paredes y la transición de un espacio a otro mediante islas de cocina, con distinto uso.
Si además contamos con ventanales o, incluso, jardines y terrazas que están anexas a alguna de estas estancias, lo que antes eran espacios de entre 5 y 20 metros cuadrados, nos ofrecerá has casi 30 metros útiles y una sensación de distribución amplia muy confortable.
Gracias a un diseño continuo o compatible, esta sensación se acentúa. Parece que estemos en una misma habitación de gran amplitud (normalmente la mayor de toda la casa), que siempre haya estado distribuida de esta forma.
La practicidad de una cocina abierta
A nivel funcional, la cocina abierta es la solución más lógica. Gracias a los sistemas de electrodomésticos actuales, están ausentes de ruidos, humos y olores, siempre que la construcción haya sido realizada por profesionales con experiencia.
Esto permite tener una cocina junto al comedor, que siempre resultará más práctico. Es más sencillo poner y retirar cualquier comida, al mismo tiempo que en todo momento se puede estar con la familia o con invitados.
En muchos casos, cuando vienen familiares o amigos, mientras se prepara la comida o cena todo el mundo quiere estar con los anfitriones y la cocina se convierte en un lugar estrecho lleno de gente. Una cocina abierta elimina este problema y permite a todos disfrutar de un rato juntos, en un espacioso comedor-cocina.
La cocina abierta para familias
Quienes tienen familia se benefician directamente de la cocina abierta por la visibilidad que ofrece a todo el conjunto de estancias. En las casas en las que no se escoge esta distribución, ir a la cocina implica perder de vista a los más pequeños de la casa.
Con la cocina abierta, la sensación es completamente al contrario. Se puede ver en todo momento lo que los niños están haciendo, sin tener que descuidar en ningún momento la comida.
Esto también ha motivado que algunas familias escojan para el espacio continuo a la cocina una estancia neutral, normalmente utilizada por los pequeños para jugar, ver la tele y estar entretenidos.
No siempre es posible, pero cuando la infraestructura permite la integración de terraza, cocina y comedor, la visibilidad es completa. Los padres pueden en todo momento ver lo que hacen los niños, sin limitación alguna de espacio, lo que siempre constituye una ventaja.