En la reforma de una cocina la distribución se convierte en uno de los elementos más importantes.
Muchas veces se cree que es por cuestiones funcionales y, por descontado, así es en parte. Una correcta distribución de la cocina ayuda a poder hacer cualquier comida, cena, limpieza, etc. de una manera rápida y funcionalmente apropiada.
No obstante, una distribución bien planteada también tiene otras ventajas en una reforma de cocina. Te las contamos en este artículo
La distribución de la fontanería
En una cocina la fontanería es esencial. Fregadero, lavadora, lavavajillas, caldera o calentador… Hay muchos electrodomésticos que requieren de tomas de agua para poder funcionar correctamente.
Si optamos por una distribución en la reforma de la cocina, de manera que podamos encadenar toda la instalación, será mucho más fácil tanto la instalación inicial, como cualquier otra acción posterior que debamos hacer para arreglar o sustituir distintas piezas.
La reforma de cocina económica
Otro factor que afecta a la distribución de la cocina es el económico. Si aunamos las diferentes zonas (preparación, almacenamiento, limpieza), necesitaremos menos material para unir unas con otras.
Por ejemplo, si el lavavajillas está cerca de las tuberías de agua, no necesitaremos tanto material, como si lo instalamos en la otra punta de la cocina.
Este factor influye directamente en el presupuesto de la reforma de cocina, por lo que recomendamos siempre tenerlo en cuenta, cuando el factor económico es relevante.
La contaminación en los alimentos
Por descontado, siempre ofrecemos pautas de distribución de una cocina, planteando la salud como una prioridad y, en este caso, la salubridad de los alimentos.
¿Sabías que tener una mala distribución de la cocina puede motivar que ciertos productos o gases afecten a la comida? Hablamos tanto de la comida almacenada, como la que se está preparando o ya está lista para comer.
La separación de zonas en una cocina es importantísima para mantener la independencia entre ellas y que no se influyan de ninguna manera.
Dependiendo de la estructura propia de la estancia, así como de la estructura final que queramos conseguir con la reforma de la cocina, podemos plantear una distribución lo más óptima posible, en relación a el mantenimiento de alimentos saludables.
La electricidad en una reforma de cocina
Probablemente te hayas fijado en cocinas modernas, que salen en catálogos y ofrecen una propuesta increíble estéticamente hablando. Si miras bien, descubrirás un detalle importante y es que nunca aparecen cables.
En la vida real, sin embargo, el cableado de electrodomésticos e instrumentos de cocina es algo presente, que estéticamente no es precisamente atractivo, pero que además funcionalmente puede conllevar infinidad de problemas.
La electricidad, por tanto, debe ser otro elemento importante más en la distribución de una cocina que se va a reformar.
En nuestros trabajos siempre intentamos ubicar los electrodomésticos y su conexión a la electricidad, de forma que no queden visibles, pero igualmente sean fácilmente accesibles.
En aquellos casos en los que no están permanentemente conectados, optamos por ubicación de los enchufes de electricidad en espacios estratégicamente elegidos, para conectarlos y aprovecharlos de forma inmediata. Sin interrupción con otros elementos de la cocina como el fregadero o las sartenes, pero cómodos para que puedas utilizarlos a diario.