Las cocinas con isla se han convertido en una de las opciones más populares en el diseño de interiores moderno. Este elemento no solo es estéticamente atractivo, sino que también aporta una funcionalidad extra, optimizando el uso del espacio y convirtiéndose en el corazón de la cocina.
Los mejores materiales para islas de cocina
Elegir el material adecuado para la encimera de una isla es esencial, ya que este influye tanto en el diseño como en la durabilidad de la cocina. A continuación, te mostramos los materiales más utilizados y sus características:
- Granito: El granito es uno de los materiales más populares para las encimeras de las islas de cocina debido a su resistencia y elegancia. Se trata de una piedra natural que ofrece una durabilidad excepcional y está disponible en una amplia gama de colores y patrones. Su superficie es resistente a golpes, altas temperaturas y manchas, lo que la convierte en una opción perfecta para una cocina de alto rendimiento.
- Cuarzo: El cuarzo es un material sintético que combina la durabilidad de la piedra natural con la versatilidad de los acabados modernos. Las encimeras de cuarzo son resistentes a las manchas, al calor y no requieren mantenimiento adicional como el sellado. Además, ofrecen un aspecto elegante y contemporáneo, disponible en una gran variedad de colores y texturas.
- Madera: Las encimeras de madera, como el roble o el nogal, aportan un toque cálido y natural a la cocina. Aunque requieren un mayor cuidado para evitar daños por agua y calor, la madera es perfecta para quienes buscan un diseño acogedor. Es importante aplicar un buen tratamiento para evitar la acumulación de humedad y mantener su aspecto impecable a lo largo del tiempo.

Medidas recomendables para una isla de cocina
A la hora de planificar una cocina con isla, las medidas son un aspecto fundamental para asegurar que el espacio sea funcional y cómodo. Aquí algunas recomendaciones clave:
- Espacio alrededor de la isla: Para garantizar una buena circulación, es importante que haya al menos 90 centímetros de espacio libre entre la isla y el resto de los muebles o paredes de la cocina. Este espacio permite moverse con comodidad y abrir cajones o electrodomésticos sin obstáculos. En cocinas más amplias, es recomendable dejar hasta 120 centímetros para mejorar la accesibilidad y comodidad.
- Longitud de la isla: La longitud ideal de la isla depende del uso que se le quiera dar. Para una isla que solo funcione como superficie de trabajo, una longitud de 180 a 240 centímetros es más que suficiente. Si se quiere incluir una zona de comedor con asientos o un área de preparación más amplia, la longitud puede extenderse hasta los 300 centímetros o más, dependiendo del espacio disponible.
- Altura de la isla: La altura estándar para una isla de cocina suele ser de 90 centímetros, lo que coincide con la altura habitual de las encimeras de trabajo. Sin embargo, si se quiere integrar una barra de desayuno o una zona de comedor, se puede optar por una altura de 110 centímetros para la parte destinada a los asientos.

Ventajas de tener una isla en una cocina moderna
Integrar una isla en la cocina ofrece numerosas ventajas, tanto en términos de funcionalidad como de diseño. Algunas de las principales son:
- Más espacio de almacenamiento: Una de las ventajas más significativas de tener una isla en la cocina es la capacidad de almacenamiento extra que ofrece. Las islas pueden incluir cajones, estantes o incluso gabinetes para aprovechar al máximo el espacio disponible y mantener la cocina más organizada.
- Superficie de trabajo adicional: Las islas proporcionan una amplia superficie de trabajo, ideal para preparar alimentos, cocinar o incluso para colocar pequeños electrodomésticos. Esta superficie adicional es especialmente útil en cocinas donde el espacio en las encimeras puede ser limitado.
- Zona de comedor o social: Muchas islas incluyen una barra de desayuno o un área con taburetes, lo que las convierte en el lugar perfecto para comer de manera informal o para socializar mientras se cocina. Esta característica convierte a la isla en un punto de reunión donde los amigos y la familia pueden interactuar sin interferir en las actividades culinarias.
- Elemento multifuncional: Dependiendo del diseño, una isla puede incorporar una placa de cocción, un fregadero o una vinoteca, haciendo que el espacio sea aún más versátil. Esto no solo permite que el trabajo en la cocina sea más eficiente, sino que también ayuda a dividir el espacio en zonas de trabajo específicas.