El interiorismo de oficinas es un aspecto que cada vez acapara mayor atención y cuidado. Con frecuencia asociamos la palabra oficina con un diseño frío, aburrido e incluso gris. Todos hemos visitado alguna vez algún local de oficinas que no reunía las características adecuadas para realizar ninguna actividad laboral en él; es más daba ganas de salir corriendo a la mínima oportunidad.
Sin embargo, las empresas son cada día más conscientes de que habilitar un espacio en el que su equipo trabaje con comodidad y que sea capaz de fomentar la motivación y la creatividad, es un factor que debe cuidarse al máximo. Un espacio motivador contribuirá a conseguir que cada empleado rinda al máximo aportando lo mejor de sí mismo.
El interiorismo de oficinas como expresión de los valores de la compañía
Dentro de una oficina lo más importante es siempre la gente que trabaja en ese espacio, el llamado capital humano. El espacio debe diseñarse siempre a su servicio; nunca al revés.
Por lo tanto el diseño de nuestro espacio debe ser capaz de reflejar los valores de la compañía, su cultura y filosofía, su actividad…
Un concepto más abierto e integrador se abre camino entre las empresas y esto tiene su traducción en el mundo del interiorismo de oficinas: en los últimos tiempos han perdido fuerza los espacios compartimentados, que garantizan la privacidad pero aíslan a las personas, en favor de un espacio abierto que es de todos, que invita a la colaboración y en el que todas las personas se sienten parte de un mismo proyecto y al bordo del mismo barco.
Funcionalidad y comodidad, dos conceptos clave en el interiorismo de oficinas
La funcionalidad y la comodidad son dos objetivos que también perseguimos en el interiorismo de viviendas, pero a la hora de pensar en términos de rendimiento y productividad en el ámbito de las oficinas, se revelan esenciales.
Hay un conjunto de factores indispensables a tener cuenta a la hora de plantear el interiorismo de oficinas: la iluminación, la distribución interior, la calidad del aire que se respira, las vistas, el mobiliario… Todos ellos influyen en nuestro rendimiento laboral.
En cuanto al mobiliario, hoy en día las oficinas modernas se rigen por unos estándares de sostenibilidad y reciclaje. Las oficinas que apuestan por un diseño ecológico ponen en primer plano la salud de la plantilla y el reciclaje, convenientemente asociados a la imagen que se quiere transmitir como marca.
El diseño de una oficina no debe ser entendido por parte de la empresa como un gasto sino como una inversión. Según las encuestas, el 74% de los trabajadores estaría dispuesto a cobrar algo menos si su entorno de trabajo mejorara
Los errores más comunes en el interiorismo de oficinas
Existen una serie de errores en este ámbito que es preciso evitar para garantizar el éxito y la buena aceptación del espacio de trabajo entre los empleados.
- Lanzarse sin analizar previamente las necesidades funcionales del equipo: un estudio previo te ayudará a determinar cuántas zonas necesitas y a tomar decisiones sobre amplitud, estructura, disposición y decoración. Hay muchos puntos a resolver antes de poder hacerlo: desde el número de gente a ubicar y sus necesidades concretas hasta cómo transmitir la filosofía de la empresa en cada espacio, pasando por los materiales idóneos, el tiempo que se va a pasar en cada zona, si accederán clientes o no a ellas, etc.
- Descuidar la entrada de luz natural: la luz solar es la mejor para trabajar y no debería ser reemplazable por luz artificial. La luz natural potencia la la productividad y la creatividad, gracias a que nos proporciona un efecto de bienestar que no consigue la luz artificial. No obstante, no puede disponerse de luz solar todo el tiempo y hay que contar con una iluminación en todo momento. Para ello, ayudarán los colores claros, evitando los oscuros, ya que aportan mayor luminosidad, mientras que los tonos neutros nos vendrán bien para proporcionar confort.
- No planificar control de temperatura y ruido ambiental: otro de los factores a analizar en el interiorismo de oficinas es cómo garantizar la temperatura adecuada dentro del espacio según sus características. El aislamiento térmico, el sistema de aire acondicionado y calefacción, cortinas, ventanas y materiales a utilizar, son determinantes en este sentido y deben estar bien planificados desde el principio, ya que improvisar sobre la marcha será más difícil y costoso.
En cuanto al ruido ambiental es potro punto que no se puede descuidar, ya que puede provocar falta de concentración y rendimiento escaso. Debe haber un buen estudio previo para la utilización de materiales fonoabsorbentes. - No tener en cuenta la ergonomía: los estudios demuestran que realizar una buena inversión en mobiliario ergonómico aumenta la rentabilidad y el beneficio a largo plazo.