La compra de una segunda vivienda representa una de las mayores inversiones que puede hacer una familia.
En muchos casos, esta adquisición se realiza sobre inmuebles de segunda mano, ya que así el ahorro económico es importante.
No obstante, hay que tener en cuenta que al ahorro que obtengamos debemos sumar reformas necesarias, que la mayoría de inmuebles necesitan.
En la mayoría de casos, las reformas que más se suelen solicitar al comprar una segunda vivienda de segunda mano son las que os describimos en este artículo.
Cambio en la instalación lumínica
Muchas viviendas de segunda mano, sobre todo segundas viviendas ubicadas en zonas de montaña, rurales o de turismo de playa, tienen una instalación lumínica obsoleta.
En estos casos es recomendable abordar antes que nada una reforma de la iluminación, para conseguir mejor visibilidad cuando se vaya el sol, como en estancias interiores y que, de paso, sea de bajo consumo y sostenible con el medio ambiente.
Es posible que incluso tengas que dar de alta o modificar el contrato con la empresa de electricidad, para que se adapte mejor al consumo que vas a realizar.
Trabajos de pintura en segunda vivienda
El paso del tiempo puede haber envejecido y deteriorado buena parte de los acabados de esta segunda vivienda.
Una reforma muy habitual es la relativa a la pintura de la casa, que suele abarcar absolutamente todos los elementos de la misma, desde exteriores hasta interiores, desde perímetro hasta detalles de infraestructura.
Si quieres que tu segunda vivienda tenga el mejor aspecto posible, la solicitud de un trabajo de pintura es la mejor opción para conseguirlo de una manera rápida y efectiva, con resultados profesionales.
Reforma de las instalaciones generales
Electricidad, agua, gas, calefacción, aire acondicionado, climatización, telecomunicaciones… Una vivienda requiere de instalaciones generales con las que la vida en su interior sea lo más confortable posible.
En la mayoría de los casos, tu segunda vivienda de segunda mano va a necesitar reformar alguna de estas instalaciones, por lo que contratar un servicio profesional puede ser una buena idea, tanto para analizar la situación actual de la vivienda, como también para acometer los cambios que sean necesarios.
Este tipo de reformas son de disfrute pasivo. Es decir que estéticamente no vas a notar un cambio importante en tu nueva vivienda, sin embargo la calidad de vida que vas a disfrutar en su interior sí que va a ser notablemente superior.
Reforma del baño en segunda vivienda
De todas las estancias que se reforman en una vivienda de segunda mano, el baño cobra siempre prioridad. Es el lugar más íntimo de la casa y en el que se realiza el cuidado de la higiene diaria.
Por estos motivos también es el espacio al que se le presta más importancia a los detalles, que normalmente no encajan a la primera en cuanto se compra el inmueble. Esto deriva en una solicitud frecuente de reforma de baño al gusto de los nuevos inquilinos.