¿Estás pasando mucho calor en verano en tu casa? Una reforma apropiada podría evitar esa situación y ofrecerte el mayor confort climático que puedas imaginar en tu hogar.
Para conseguirlo, lo ideal es realizar un análisis de las posibilidades que tienes en tu inmueble, para escoger aquellos trabajos de reforma que mejor se ajusten a tus necesidades.
Ahora bien, en la mayoría de casos, podemos hablar de 3 tipos de reformas, obviamente totalmente compatibles entre sí, con las que puedes disfrutar de tu casa y tener menos calor en verano al mismo tiempo.
Reforma de aislamiento térmico exterior
Las reformas centradas en la instalación de un sistema de aislamiento, normalmente se realizan pensando en el confort climático que se va a poder disfrutar en invierno. Y es algo totalmente cierto.
Con un sistema óptimo de aislamiento en paredes exteriores, dentro de la vivienda tendrás una temperatura ideal siempre que quieras, sin necesidad de utilizar demasiado la calefacción.
Más eficiencia, menos coste y el espacio agradable que siempre has querido tener en tu casa.
Sin embargo, el aislamiento térmico no solo ofrece beneficios en invierno, también en verano con respecto al calor exterior.
Ten en cuenta que el cometido del aislamiento es doble. Por un lado que la temperatura interior no pueda escaparse. Por otro lado que el tiempo que haga fuera no afecte al interior.
Tanto en verano como en invierno estos beneficios pueden aprovecharse. Cuando hace más calor, notarás que no necesitas usar tanto el aire acondicionado o subir continuamente su potencia. También te percatarás de que dará igual el calor que haga fuera, no intercederá en el interior de la vivienda, salvo que decidas abrir las ventanas y dejar que entre.
Instalación de ventanas aislantes
Hablando de ventanas, debemos decir que muchas reformas actuales solicitan la instalación de ventanales más amplios con los que dejar pasar mayor iluminación natural.
¿Sabías que esto no te impide disfrutar de menos calor en verano? Estos nuevos sistemas permiten que la luz de fuera entre durante más horas al día, con lo que puedes llegar incluso a ahorrar en iluminación artificial.
Pero al ser también aislantes, hacen la misma función que el aislamiento de paredes exteriores, permitiéndote mantener una óptima temperatura interior siempre que quieras.
Si, además, deseas reforzar su efectividad y reducir la cantidad de sol que llega a las estancias (a veces sí puede ser algo molesto a determinadas horas), escoge la instalación complementaria de mallorquinas y podrás graduar la entrada de luz como tú desees.
Aire acondicionado por conductos
La solución tradicional para tener menos calor en verano es el aire acondicionado, que suele venir acompañado de un gran gasto energético.
Sigue siendo una buena solución, pero si quieres conseguir una temperatura ideal en toda la vivienda y reducir el gasto desmesurado de energía, escoge una instalación del sistema por conductos.
Podemos valorar la posibilidad de esta instalación en tu hogar y ofrecerte la posibilidad de aprovechar el aire acondicionado de forma que todas las estancias de la casa lo aprovechen, sin tener que gastar de más.
Si lo combinas con sistemas de aislamiento apropiados, no necesitarás utilizar demasiada energía para tener una casa fresca todo el verano.