A la hora de reformar tu casa, es posible que las puertas formen parte de la ecuación. Sobre todo en viviendas antiguas, las puertas presentan un aspecto envejecido, son demasiado pesadas y ocupan más espacio del que nos gustaría.
Sin embargo, la elección de una reforma de puertas no tiene por qué limitarse a los materiales o el diseño, también podemos escoger puertas correderas y aprovechar todas sus ventajas.
Por qué escoger puertas correderas
Hay dos principales razones por las que escoger puertas correderas en tu casa. La primera de ellas el espacio. Este tipo de puertas ocupa un espacio mínimo, con lo que ganarás metros hábiles en el hogar.
También son más prácticas de utilizar y en cuanto convivas con ellas un poco de tiempo, te preguntarás por qué no has escogido antes este tipo de puertas para toda la casa.
El segundo gran motivo por el que escoger puertas correderas es el relativo a la decoración. Ya sea para escoger un estilo decorativo oriental (sobre todo de corte japonés), claramente rústico o bien con detalles urbanos, las puertas correderas son el mejor elemento para conseguir el efecto que buscas.
Tipos de puertas correderas
La elección de las puertas correderas que vas a escoger en tu hogar es la parte más importante.
En este ámbito los factores determinantes sobre qué puerta corredera se va a escoger son los siguientes:
- Presupuesto
- Estética
- Amplitud
- Estilo
El presupuesto que se disponga para reformar una casa y, concretamente, unas puertas correderas, siempre puede influir en la elección final. Sin embargo, desde TS Design Construcción siempre aconsejamos escoger en base al estilo y la estética como factores primordiales.
La razón también es económica. La diferencia entre una puerta corredera y una puerta estándar en cuanto a presupuesto no es tan grande, mientras que los beneficios sí son notables el resto de nuestra vida.
La estética básicamente permite dos opciones. Podemos esconder todo el mecanismo de la puerta corredera que permite su deslizamiento o no esconderlo.
La primera opción puede parecer la más lógica, pero no siempre es así. Estéticamente puede ofrecer una imagen de armonía y equilibro con el resto de decoración de nuestro hogar, pero también supone ocupar más espacio con la construcción de tabiques falsos o elementos que oculten todo el mecanismo corredero.
La opción de mostrar este sistema directamente puede servir en aquellos hogares donde los elementos rústicos y metálicos tengan una presencia importante. Con ello no solo se consigue aquí un pequeño ahorro económico, sino que también permite disfrutar de unas puertas correderas de estilo original, que darán carácter y personalidad a nuestro hogar.
La amplitud de las puertas correderas se mide en el número de hojas que necesitamos. En la mayoría de los hogares una sola hoja es suficiente para servir de paso entre una estancia y otra, pero otras veces puede utilizarse para dar acceso al jardín, separar atmósferas en un mismo salón o diferenciar zonas en la cocina.
El número de hojas será determinante tanto en el presupuesto requerido, como también en el espacio que necesitaremos, sobre todo en lo referente a lo que ocupará cuando estén plegadas.
Por último, el estilo es, tal y como os comentábamos, uno de los aspectos más importantes para nosotros. La armonía de este estilo de la puerta corredera y el resto de la casa es primordial, para no generar un contraste poco atractivo.
De esta forma, si todas las puertas de la casa son de una madera concreta, optar por el continuismo es preferible a volcarse en una elegante puerta corredera que no encaja con el resto de la decoración.
Y al contrario, si buscamos reforzar la elegancia, no debemos escoger puertas metálicas o rústicas de madera. En su lugar, podemos optar por las dobles puertas correderas, de serie la mejor opción para un salón al que queramos mejorar con el mejor estilo.
Materiales de puertas correderas
Todos estos factores anteriores son importantes a la hora de escoger los materiales que tendrán las puertas correderas. No obstante, os resumimos a continuación los más frecuentes:
Madera y hierro: El estilo rústico de madera y hierro es muy utilizado en los hogares actuales. Si el resto de la casa mantiene una decoración similar, la puerta corredera con madera y hierro sin obra de ocultación quedará perfecta.
El metal vanguardista: El metal en las puertas correderas suele ofrecer un estilo urbano característico, perfecto para lofts y áticos. Además es muy económico.
Madera tratada: La opción más frecuente en puertas correderas es la madera tratada de diferentes orígenes posibles, con la que obtenemos una tonalidad acorde al resto de nuestro hogar y que no influirá en exceso en el presupuesto de nuestra reforma.
Madera y cristal: Una puerta corredera de madera y cristal te aporta elegancia. Es la mejor opción para salones y cocinas en los que se quiere conseguir un estilo distintivo.