Las casas inteligentes del futuro no renunciarán a un interiorismo de calidad

casas inteligentes

Las casas inteligentes son el futuro, eso ya nadie parece negarlo. Lo que sí está más en cuestión es el diseño y la estética que puedan presentar. Cuando pensamos en las viviendas del futuro solemos imaginar un entorno más bien frío, que no pondrá el acento en el diseño sino en la funcionalidad tecnológica. Sin embargo, esto no va a ser así. Pasamos a comentarlo a continuación.

El interiorismo también se ocupa de la funcionalidad

El interiorismo no está limitado a una cuestión estética como mucha gente cree. Aparte de la distribución y delimitación de los espacios de una vivienda, del mobiliario y de los elementos decorativos, se ocupa también de diversos elementos funcionales.

Así pues, el interiorismo no se queda en un plano estético, sino que ha ido buscando cada vez más una mayor funcionalidad. Por otra parte, en los últimos tiempos la introducción de las nuevas tecnologías ha revolucionado el sector de la decoración de interiores y el interiorismo.

Esta búsqueda de una mayor funcionalidad, ligada al desarrollo de los avances tecnológicos, ha propiciado el desarrollo de casas inteligentes.

Así pues, la dicotomía entre funcionalidad y estética es absurda. El interiorismo nunca ha vivido de espaldas a la funcionalidad.

Hace ya muchos años que los elementos funcionales llegaron a las casas y el interiorismo supo integrarlos. Pensemos en la segunda mitad del siglo XX, cuando hicieron su aparición estelar diversos electrodomésticos (lavadoras, lavavajillas, televisores, etc.) para los cuales las viviendas de aquel entonces no estaban preparadas. Sin embargo, todos estos elementos que venían a traernos comodidad a nuestras vidas acabaron perfectamente integrados en el interiorismo de nuestras viviendas.

Lo mismo puede decirse de los avances posteriores: aires acondicionados, luces regulables, domótica de persianas

El interiorismo, preparado para las casas inteligentes

La revolución tecnológica ha afectado a todos los ámbitos de nuestra vida y el diseño de interiores no iba a ser una excepción.

La inteligencia artificial y la automatización van a ser claves en las casas del futuro. A menudo, cuando se manejan estos conceptos o incluso el de “casas inteligentes”, pensamos en electrodomésticos o aparatos diversos, pero la cosa no termina ahí: por increíble que parezca hablamos también telas, muebles e incluso elementos de decoración inteligentes.

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Desde hace años diferentes organismos y startups trabajan en la investigación de textiles interactivos e inteligentes. El Instituto Tecnológico Textil de Alcoy, en la provincia de Alicante, desarrolla telas y muebles inteligentes. Tejidos que pueden utilizarse para medir movimientos terrestres, controlar la temperatura del cuerpo humano, monitorizar pacientes con enfermedades crónicas…

Se trata de almohadas, mantas y sábanas conectadas al Internet de las Cosas y que cuentan con sensores que avisan de cualquier incidencia en personas con problemas físicos o mentales. Asimismo, también han desarrollado un tipo de ropa inteligente que avisa en tiempo real en caso de caídas en personas mayores.

Por otro lado, el Centro Tecnológico del Mueble, en Yecla (Murcia) está diseñando muebles inteligentes capaces de cuidar a las personas mayores, gracias a un sistema de inteligencia ambiental que crea patrones de comportamiento y que genera alarmas cuando detecta cualquier comportamiento anómalo, como cambios de conducta, o detección de golpes, derramamiento de líquidos, excesiva temperatura. En estos casos avisa del riesgo mediante un sonido o llamando a un número de teléfono prefijado.

Este centro ya fabrica camas, colchones, sofás, sillones, sillas y mesas con estas características, y está previsto que pronto incorporen esos sensores tecnológicos a otros elementos de decoración, como pueden ser lámparas, espejos, cuadros, etc.

El mobiliario sensorial inteligente está llamado a formar parte de los proyectos de diseño de interiores, como una pieza importante, y va a suponer la integración del Internet de las Cosas en nuestras viviendas más allá de las cocinas. Aportará comodidad a nuestras vidas y velará por la seguridad de las personas, un aspecto fundamental.

Así que ya estás avisado: un sistema inteligente integrado en la alfombra de tu salón será muy pronto capaz de encender las luces, la calefacción o la televisión de tu hogar. Y otras cosas que ahora mismo ni te imaginas.

En el futuro conoceremos muchas más novedades relacionadas con las casas inteligentes, que van a suponer una auténtica revolución, pero el diseño atractivo no pasará de moda. En absoluto ambos conceptos están reñidos sino que pueden complementarse y potenciarse entre sí a la perfección.