Ahora que el precio de la luz está en máximos históricos, la preocupación por reducir todo lo posible el coste en la factura es una mayor prioridad.
Con una reforma integral puedes conseguir este objetivo, disfrutar de mayor calidad de vida en un hogar totalmente a tu estilo y de paso contribuir al medio ambiente, con rutinas más sostenibles.
Te contamos cómo una reforma integral puede ayudarte a gastar menos electricidad:
Inunda de luz natural tu hogar
Una gran parte del consumo de la iluminación en una vivienda se produce por la falta de entrada de iluminación natural.
En algunos casos es algo inevitable. Si contamos con un baño sin salida al exterior ni podemos crearla, obviamente necesitaremos luz artificial en cualquier momento.
Pero en muchos otros casos, todo se puede arreglar con una reforma adecuada, por ejemplo con la creación de nuevas ventanas, ampliación de las existentes, redistribución de su ubicación o mejora en el modelo utilizado.
Con todas estas soluciones, podemos conseguir que tu casa se inunde de luz natural y la aproveche todo lo posible, siempre que las horas de sol del día nos ayuden a ello.
Otra medida muy importante para conseguir mayor iluminación en estancias interiores es con la integración de espacios.
Al eliminar paredes, conseguiremos que la entrada de luz abarque más espacio y, además de una sensación de amplitud considerable, también podremos reducir el consumo de luz artificial.
Gasta menos en climatización
La teoría es fácil, solo hay que gastar menos en calefacción y aire acondicionado, para disfrutar de un clima óptimo en casa al menor coste posible. ¿Pero cómo lo llevamos a la práctica? Con una reforma integral podemos conseguirlo.
Las acciones anteriores con las que ganábamos más iluminación nos pueden ayudar. Una casa en la que la entrada de luz natural se produce sin casi obstáculos, es más cálida y confortable.
Si la orientación de la vivienda ayuda a que la luz del sol dé durante mucho más tiempo en invierno y menos en verano, también podremos disfrutar de un menor gasto.
Además, podemos aplicar soluciones de aislamiento, con las que evitar que la temperatura interior se pierda de alguna manera. Así no tendrás que estar constantemente modificando ni calefacción ni aire acondicionado.
El hogar disfrutará de una temperatura estable y confortable acorde a los parámetros que hayas fijado.
Utiliza electrodomésticos eficientes
En el mercado actual podemos aprovechar electrodomésticos que destacan por su eficiencia energética.
Estos productos no solo son de atractivo diseño y funcionales, sino que además permiten reducir considerablemente el consumo energético durante su funcionamiento.
Esto significa que una nevera, una lavadora, un horno o una secadora, entre muchos otros ejemplos podríamos seguir usándolos como hasta ahora pero reduciendo el consumo energético de forma notable.
Por tanto, la factura de la luz también será menor que si mantenemos el uso de electrodomésticos convencionales, sin ningún tipo de eficiencia energética sostenible.
Obviamente el precio de la luz no depende de nosotros, pero si conseguimos reducir la cantidad de energía eléctrica utilizada, seguro que lo notamos en las facturas periódicas.