En la últimas reformas, los propietarios nos han solicitado en ocasiones una mejora del sistema de climatización.
El gasto energético y la factura correspondiente, son dos factores que motivan a los clientes a buscar medidas igual o más efectivas, intentando reducir todo lo posible el coste asociado.
Mucha gente no conoce los sistemas de aire acondicionado disponibles. En una reforma integral obviamente un sistema por conductos es lo más recomendable, pero la mayoría conoce simplemente los splits tradicionales, que por descontado también podemos adaptar a las condiciones de la vivienda.
En este artículo repasamos los diferentes sistemas de aire acondicionado disponibles, con las ventajas y desventajas que representa cada uno de ellos.
Sistema de aire acondicionado tipo Split
Un aire acondicionado tipo split consta de bomba de calor reversible normalmente, para aprovechar durante todo el año el sistema de climatización.
La obra más importante es la relativa a la conexión de la máquina con el split y éste normalmente a una salida de agua.
Es una solución económica, efectiva y que no trastoca demasiado la estética de la vivienda. Pero su efectividad es limitada, sobre todo dependiendo de la infraestructura donde tenga que instalarse y, por descontado, de la potencia que tenga el aparato.
Sistema de aire acondicionado tipo multisplit
En un sistema tipo multiplsit, una misma unidad exterior está conectada por varias interiores, que normalmente no superan las 5 unidades.
Es un sistema que ofrece ahorro, menos mantenimiento y una eficiencia apropiada, siempre que los splits tengan la suficiente potencia, para sacar el máximo partido a la máquina.
Es decir que estamos ante una inversión algo más alta, sin compensación estética, pero con un ahorro a largo plazo que podríamos considerar en algunos casos como rentable.
Sistema de aire acondicionado por conductos
El sistema de aire acondicionado por conductos se basa en una centralización de la climatización de toda la casa, que llega a cada una de las estancias, sin que estéticamente se note nada.
Las unidades interiores no se ven en ningún momento y solo puedes fijarte en las rejillas instaladas para dejar el aire pasar, algo que con una buena estética en los acabados incluso llega a pasar desapercibida.
En una reforma integral, tiene como ventaja añadida que no supone un coste mayor en albañilería, al que supondría hacer una instalación específica de este sistema, dado que hay que instalar falsos techos y procurar un acabado óptimo.
Pese a ello, sigue siendo una inversión inicial mayor que comprar e instalar un sistema split o multisplit, pero se gana en muchas más facetas.
Para empezar, se tratan de modelos avanzados en el sector, así que a medio-largo plazo sí consigues un ahorro económico que notarás en la factura de la luz.
Además no hay nada en el mercado más efectivo, dado que permite controlar la climatización de cada estancia. Por eso es insuperable en confort. Imagínate poder controlar la temperatura de forma independiente en cada estancia siempre que lo desees. Podrás disfrutar del hogar que deseas, a la temperatura ideal en todo momento.