¿Por qué reformar tu casa? Es muy probable que te lo preguntes. Si has podido vivir hasta ahora en ese inmueble, por qué vas a invertir en una reforma de una o de todas las estancias de la vivienda.
Hay muchas respuestas a esa pregunta, pero una de todas es clave. Sirve para vivir mejor. Para aumentar tu calidad de vida y disfrutar del hogar como nunca antes lo habías podido hacer.
Esta respuesta es un poco idealista, aunque totalmente cierta. Lo que sucede es que queremos ver beneficios directos, tangibles y por eso te vamos a explicar a continuación las ventajas que puedes aprovechar por reformar tu casa.
Le das un toque personal
Si estás en una vivienda de segunda mano, seguramente ya tendría realizada en ella obras y mejoras que los antiguos dueños habían efectuado en base a sus preferencias.
Aunque inviertas en decoración (no hablamos aquí de un trabajo de diseño de interiores), la personalización total solo se consigue cuando realmente invertimos en un cambio, en una reforma y lo hacemos en base a tus gustos, a tu estilo.
Esta ventaja, que quizás es la menos práctica de todas, en realidad es la más importante. Sentirse en casa no es lo mismo que estar en casa y, para disfrutar de ello, necesitas hacer esos cambios que dicta tu personalidad y tus necesidades.
Eliminas molestias de la infraestructura
Si hablamos de una reforma integral, además de todas las mejoras que vas a conseguir, seguro que hay elementos de la vivienda que quieres eliminar, que suponen una molestia continua y que no habías podido desprenderte de ello hasta el momento
¡Hay infinidad de ejemplos! ¿Quieres dejar de ver por fin esos azulejos de la cocina de hace décadas, que tan poca gracia tienen con tu estilo decorativo? ¿Deseas desprenderte de esos antiguos sistemas de calefacción o de aire acondicionado que, además de no ser para nada eficientes, solo hacen que quitarte espacio? ¿Prefieres vivir sin puertas a tener que estar viendo la chapa original desgastada de cada puerta de la casa, porque ya tienen décadas a sus espaldas?
Si sientes identificación con cualquiera de estas situaciones, no dudes de que con la reforma adecuada podrás decir adiós a todos estos problemas y disfrutar por fin de una vivienda, tal y como deseas.
Ahorras en las facturas
La inversión en una reforma es algo que recuperas en el futuro a largo plazo. Lo haces a través de las facturas de electricidad y, probablemente, de otros servicios energéticos.
Esto se debe a que, por lo general, en la reforma se invierte en conseguir mayor iluminación natural, se cambian las instalaciones de la vivienda a otras más eficientes y se cuenta por fin con electrodomésticos (en reformas de cocina) de alta eficiencia energética.
Al mes esto significa que la factura de la electricidad va a ser menor que anteriormente, por lo que poco a poco conseguirás un ahorro considerable, además de disfrutar de los cambios que has efectuado en tu casa.