A la hora de escoger el diseño para tu vivienda tienes muchas opciones. En las revistas de decoración encontrarás todas las ideas que necesitas para un hogar tecnológico, eficiente, elegante, sofisticado, cálido, íntimo…
Pero hoy tratamos en el blog de TS Design una tendencia creciente que no ha sido muy difundida por la complejidad de su aplicación, la de acercar la casa a un estilo ligado a la Naturaleza.
Para ello vamos a ver dos estilos de reformas que puedas hacer en tu casa, ya sea de forma general para todas las estancias o bien para algunas específicas como la cocina, el baño ¡o incluso vuestro dormitorio!
Reforma de una casa con estilo rústico
El fenómeno del turismo rural ha incentivado el gusto por el estilo rústico en muchas viviendas de un centro urbano. Con ellas se contrasta la vorágine urbanística propia de cualquier capital y se intenta transmitir paz y tranquilidad desde los rincones de la casa. No es como vivir en el campo, pero casi.
El suelo va a ser uno de los elementos más importantes. Debemos simular con la tierra propia del campo. El gres que parece barro cocido y que es tan utilizado en las cocinas, puede servirnos para todas las estancias que queramos.
Las paredes deberían estar revestidas con azulejos incluso en estancias donde no es propio de ellas. Además, su altura será mayor que la tendencia contemporánea en la que pierden protagonismo.
Concluye este estilo de tu vivienda rústica con unas vigas expuestas en el techo, que podemos «disimular» con la misma pintura que el resto de la superficie superior.
En cuanto a mobiliario, escoge la madera tanto en mesas y sillas, como si es posible en las ventanas, para conseguir un toque rústico inmejorable. Opta por un tono semidesgastado para mayor realismo.
Reforma de una casa con estilo natural-clásico
El estilo rústico se vincula al campo, las cabañas, la montaña… Si en realidad buscas un estilo más tradicional, pero en lugar del barroquismo de generaciones anteriores te llama más la Naturaleza, es posible conseguir la casa de tus sueños.
En primer lugar, es necesario cambiar el mobiliario y el sistema de iluminación. Escoge muebles de madera que presenten un diseño no recargado. Gracias a las tendencias hacia la sencillez actuales no debería ser difícil.
Expón aquellos elementos que normalmente se instalan integrados, como lámparas que cuelgan del techo o pilas de baño claramente encima del mobiliario.
Apuesta por el blanco, que combinado con los muebles de madera te ofrecerá un equilibrio cromático increíble.
En las paredes, el ladrillo expuesto, aunque pintado de un color (puede ser blanco también), es una elección que te remontará años atrás cada vez que pises la estancia donde has utilizado este estilo.
Si además optas por forja y estilo vintage en algunos muebles como las sillas o incluso alguna mesa de cocina o de terraza, el estilo tradicional lo habrás logrado. Combinado con un predominio de la madera, sentirás que tu vivienda está más cerca de la Naturaleza que nunca.