La tendencia de interiorismo actual, así como otros elementos relacionados con la infraestructura de una vivienda, aconsejan cada vez más el aprovechamiento de grandes ventanales.
Si estás pensando en reformar tu casa y los grandes ventanales te seducen como idea para la sustitución de las clásicas ventanas que llevas viendo toda la vida, podemos contarte a continuación las ventajas que tiene este sistema y, además, también los posibles inconvenientes que presentan.
Ventajas de los grandes ventanales
La primera de las ventajas que vas a poder disfrutar con grandes ventanales desde el primer momento es la posibilidad de aprovechar una mayor iluminación natural en tu vivienda.
Desde un punto de vista estético, conseguirás mejorar la calidez del ambiente interior de tu hogar y dar un aspecto más alegre, jovial y positivo a cualquier estancia que disfrute de esta iluminación.
Por descontado, también está el tema económico. La iluminación natural, aunque no lo parezca, «calienta» la casa y mejora la eficiencia energética de la misma, motivando un menor gasto en calefacción, con el menor impacto en el entorno que esto supone.
Si complementas grandes ventanales con un tratamiento de aislamiento térmico, es muy posible que en invierno no tengas que utilizar la calefacción, en caso de disfrutar de un ambiente templado o cálido.
En invierno, además, puedes seguir disfrutando de toda la iluminación que deseas, sin que por ello se incrementa la temperatura interior de la casa o tengas que hacer un uso excesivo del aire acondicionado.
Inconvenientes de los grandes ventanales
Los inconvenientes de los grandes ventanales no incentivan rechazar este recurso arquitectónico en tu vivienda. En lugar de ello, permiten saber dónde y cómo hay que actuar, para que no supongan una molestia. Te lo contamos en TS Design:
En primer lugar, requieren de una limpieza apropiada y mayor que la de ventanas más modestas y tradicionales.
Una opción cada vez más recurrente es la de utilizar productos de mantenimiento periódico en el cristal, que actúan como repelentes, tanto de elementos sólidos como líquidos. Con ello se evita la aparición de insectos, restos de polvo o incluso de agua en caso de lluvia.
La intimidad es otro de los grandes inconvenientes, aunque estará relacionado con la ubicación concreta de tu vivienda. Si corres el riesgo de que muchos vecinos o incluso transeúntes puedan ver en el interior de tu vivienda por los grandes ventanales, tienes opciones para evitarlo, sin tener que conformarte con ventanas más estrechas o pequeñas.
En primer lugar hay desarrollos de grandes ventanales opacos, que impiden las miradas furtivas en el interior del hogar. Es una medida inmejorable, para contar con todas las ventajas de estos elementos en tu casa, manteniendo el máximo de privacidad.
Una opción estética complementaria consiste en el uso de marquesinas, que pueden encajar en función del recinto exterior, como por ejemplo en el caso de una amplia terraza.
También depende un poco de las preferencias particulares, pues las marquesinas ofrecen elegancia pero no sofisticación, consiguen toda la intimidad que desees, pero necesitan ser abiertas, cerradas y, por tanto, requieren de tu atención constante.
En todo caso, la intimidad puede ser como ves salvaguardada, incluso con unos grandes ventanales.